sábado, 20 de junio de 2015

EL PERRO Y EL VAGABUNDO


La vida de Pepo,así se llamaba el magnífico perro de raza que vivía en una magníica casa rodeada de un magnífico jardín y con una magnífica verja,discurría siempre igual. Le daban sus tres comidas exquisitas bajas en calorías por supuesto y le sacaba la muchacha a hacer sus necesidades cuando sacaba también al hijo de los señores a que le diera un poco el aire .Paseito por la urbanización,vuelta a la manzana de la urbanización y a casa. Pepo ,no sabía que era una pelota y menos sabía lo que era una caricia.Todos los días,desde su magnííico jardín rodeado de verde arboleda ,miraba a través de las rejas a aquel chucho .Aquel chucho,venía todos los días ,con su dueño al parque que estaba en frente de la casa de Pepo. Los dos,algo desmarañados como recién levantados de la cama ,llegaban al parque y el dueño de Chispa, así se llamaba el chucho, llevaba un artilugio en la mano .Chispa, al llegar al parque se ponía muy nervioso,no paraba de dar vueltas sobre si ,moviendo la cola con alegría y ladrando a su dueño. De repente, el dueño,tiraba aquel artilugio,una simple botella de plástico  y Chispa iba como loco a buscarla.La cogía en el aire ,en el suelo,una y otra vez ,incansable.
Pepo,los miraba con envidia.Él,vivía en una casa enorme y disfrutaba de un jardín enorme y tenía unos dueños que,digamos le querían,a su manera. Estaban muy ocupados para sacarle un rato para jugar con el ,pero,eso si, tenía todos los manjares a su alcance .comida de todos los sabores y algún hueso de esos de mentira,pero, estaba solo. Miraba ,con envidia, tras las rejas a aquel perro, Chispa, que jugaba sin parar con su dueño ,aquel hombre desaliñado. Cuando paraban de jugar,aquel hombre,sacaba un mendrugo de pan y un poco de longaniza y lo compartía con chispa. El perro le ladraba dandole las gracias .Era feliz!!

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El otro día ,en Alicante ,hubo una historia parecida que me hizo recapacitar .Los protagonistas esta vez eran de verdad. El vagabundo,que vivía en la calle y que vivía gracias a las limosnas de lo que le daban las personas por tocar la guitarra en la calle y su perro. Yo les estaba viendo  y la escena me encantó .Al principio puedes pensar al verlos:pobres!!! y luego ,a lo mejor,son más felices que nadie!!! El vagabundo, estaba jugando con su perro tirándole  una botella de plástico al mar para que el perro se adentrara en el mar y la cogiera.Asi,una y otra vez.!!  eran felices los dos con...NADA!!  se tenian el uno al otro y se entretenían con las cosas mas sencillas

Esto me sigue haciendo recapacitar que con nada a veces somos mucho mas felices que con demasiadas cosas.Con poco,apreciamos más, cada cosa que tenemos .que cuando tenemos demasiado,que es imposible apreciar cada una de las cosas que tenemos.
La vida,cuando estamos sanos...creeemos que es lo normal y no lo apreciamos. Cuando caemos enfermos ,añoramos ese estado de bienestar y cuando empezamos a recuperarnos,cada brizna de aire que entra por nuestros pulmones, cada mejoría , la valoramos su precio en oro. por tanto.. apreciemos lo que tenemos, la salud, la familia,en cada momento, cada segundo de nuestra vida. Es el momento el que hay que disfrutar, el segundo y vivirlo intensamente y valorar lo que estamos disfrutando.Yo ,lo hago..y tu ???



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