Hemos ido a ver los pueblos negros en la provincia de Guadalajara . Son un conjunto de pueblos cuyas casas están hechas con pizarra y sus orígenes datan de la época medieval .
Nos alojamos en un pueblo que se llama Campillo de ranas en una casita rural que se llama la era de la tía donata .
Los dueños hacen que te sientas como en casa . Una monada de sitio a parte de la tranquilidad que se respira .
El pueblo cuenta con 44 habitantes .
Antes de llegar a este pueblo , pasamos por la ciudad encantada de Tamajón . Con algunas similitudes a la de Cuenca . Construcciones caprichosas hechas por la naturaleza
Según cuenta la leyenda , pasaba un cura por aquí cuando se encontró con una serpiente . Entonces se le apareció la Virgen encima de un enebro y ahuyentó a la serpiente . De ahí el nombre.
Hemos hecho unas cuantas excursiones por casi todos los pueblos . El más cercano a campillo es Robleluengo que fuimos andando y es una tiradita de 2 km pero merece la pena ya que desde campillo vas por una camino señalizado cruzando el arroyo
La vuelta la hicimos acompañados por un perro del pueblo que nos debió de ver cara de pardillos y pensó que sería buena idea avompañarnos. Lo curioso es que luego se volvió a su pueblo
Al día siguiente recorrimos otros cuantos pueblos en busca de la cascada de Valverde de los arroyos al pie del pico ocejón.
He de decir , que por aqui como por tantos sitios ,no hay que hacer mucho caso al navegador porque nos hizo cruzar por un pueblo , Almiruete ,que son todo calles súper empinadas y que al final TOM TOM se empeñaba en que nos metiéramos campo a través .Menos mal que no hicimos caso y dimos la vuelta. Notábamos las risitas de los lugareños diciendo : otros que han hecho caso al navegador jajajja!!!!!
Al final , logramos llegar a Valverde de los arroyos. Había bastante gente ya que era fin de semana pero bueno , soportable.
La cascada se llama: chorreras de despeñalagua. Para llegar ahí , claro ! Hay que andar casi 3km por un senderito lleno de encantadoras piedras y de vez en cuando hilos de agua que forman un barrizal que te puedes dar el resbalón del siglo pero bueno , merece la pena
Luego comimos en el pueblo y después de casi 6km andando imagínate como pillas la comida . Yo comí unos huevos fritos con patatas que desde luego no tenían nada que ver a los que solemos comer en casa . O eso o el hambre que tenía jajajja!!!!
Bueno , pues ha sido un paréntesis corto pero gratificante . Llevábamos unos cuantos meses solamente con excursiones a médicos y creo que nos lo merecíamos . ¡Qué maravilla tener en España estos rincones tan maravillosos!
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